Si ante un mayor nivel de excelencia de una mujer, se promociona o beneficia a un hombre, relegando a su competidora a un puesto subordinado, al día siguiente se debe personar la guardia civil en la sede de la empresa y llevarse a los responsables esposados a los juzgados. Algunos que lean estas palabras dirán que estoy llevando esto a extremos feministas y radicales. Sin embargo, recuerdo que la discriminación por razón de género o raza forma parte de los artículos fundamentales de la Constitución Española y la Declaración Universal de Derechos Humanos, y los jueces o la guardia civil tienen como única misión obligar a cumplir la ley, con mayor contundencia cuando se trata de derechos fundamentales. A esto no se le puede llamar “izquierdismo”, “radicalismo”, “exagerar las cosas” o “feminismo”, a esto se le llama Estado de Derecho. Que no nos enteramos, que esto no se discute, que está en la ley y los valores fundamentales de todos los estados denominados democráticos y de derecho. Dice la voz popular que “no hay mayor desprecio, que no hacer aprecio”. Pues eso es lo que esta humanidad y sus historiadores han hecho con las mujeres. Y por esta razón, Alexandra, Nerea y Rocío han creído importante dignificar a grandes mujeres como Hipatia de Alejandría, Clara Campoamor o Simone de Beauvoir. Mujeres infinitamente más valientes que cualquiera de los generales Espartanos conocidos, porque lucharon por su libertad y su autonomía sin un mísero escudo, sin escolta, sin apenas compañeros de lucha, solas contra un ejército enfurecido de normas, tradiciones, leyes, fundamentalismo religioso, miedos, odio y barbarie. Por eso no pueden ser invisibles. Este programa es un homenaje a ellas, y un ejemplo del pensamiento libre frente a la sinrazón para nuestro alumnado. Son muchos los hombres y mujeres que creen y defienden con su actitud diaria los valores de respeto e igualdad en relación al género de los seres humanos, pero son demasiados hombres y mujeres los que nunca han creído en estos valores. Por eso sigue siendo necesario defenderlos y sensibilizar a las familias, que es el núcleo donde se fragua nuestra forma de entender y relacionarnos con el mundo. Gracias por vuestro programa, chicas. Bienvenidos a La Caverna.