En este programa, Rocío, Alexandra y Nerea nos dan su visión de lo que es mantener una actitud feminista en la actualidad. De ellas y de los chicos de su edad dependerá que evolucionemos hacia la igualdad y la libertad real en las próximas décadas o involucionemos en dirección a tiempos más oscuros, donde la libertad era patrimonio de unos cuantos. El feminismo no es sólo una postura política más, sino una condición necesaria para que la sociedad humana sea justa. Tampoco es una opción que se pueda rechazar sin más, porque quien lo haga y actúe en consecuencia se enfrenta a nuestros valores fundamentales, nuestra Constitución y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Sería ridículo enarbolar la bandera de la Constitución Española para aplicar todo el peso de la ley contra los actos inconstitucionales del independentismo catalán, y mirar para otro lado cuando se machacan los derechos de la mitad de los ciudadanos, solo por ser mujeres. Parecería que hay distintas varas de medir, y la justicia no puede mirar lo que mide, dejaría de ser ciega, dejaría de ser justicia. Porque, mientras se discuten estas cuestiones, muchas mujeres son despedidas en empresas privadas por el hecho de ser mujeres, aunque nunca conste ese motivo en los papeles del despido, claro que no, es inconstitucional hacerlo. Pero si se hace, como denuncian muchas organizaciones nacionales e internacionales, hay que investigarlo y sancionar con todo el peso de la ley a la empresa que lo haga. Si ante el mismo trabajo se cobra menos por ser mujer, es necesario que los que actúan así no les salga rentable y barato saltarse la Constitución. Si ante un mayor nivel de excelencia de una mujer, se promociona o beneficia a un hombre, relegando a su competidora a un puesto subordinado, al día siguiente se debe personar la guardia civil en la sede de la empresa y llevarse a los responsables esposados a los juzgados. Algunos que lean estas palabras dirán que estoy llevando esto a extremos feministas y radicales. Sin embargo, recuerdo que la discriminación por razón de género o raza forma parte de los artículos fundamentales de la Constitución Española y la Declaración Universal de Derechos Humanos, y los jueces o la guardia civil tienen como única misión obligar a cumplir la ley, con mayor contundencia cuando se trata de derechos fundamentales. A esto no se le puede llamar “izquierdismo”, “radicalismo”, “exagerar las cosas” o “feminismo”, a esto se le llama Estado de Derecho. Que no nos enteramos, que esto no se discute, que está en la ley y los valores fundamentales de todos los estados denominados democráticos y de derecho.
Dice la voz popular que “no hay mayor desprecio, que no hacer aprecio”. Pues eso es lo que esta humanidad y sus historiadores han hecho con las mujeres. Y por esta razón, Alexandra, Nerea y Rocío han creído importante dignificar a grandes mujeres como Hipatia de Alejandría, Clara Campoamor o Simone de Beauvoir. Mujeres infinitamente más valientes que cualquiera de los generales Espartanos conocidos, porque lucharon por su libertad y su autonomía sin un mísero escudo, sin escolta, sin apenas compañeros de lucha, solas contra un ejército enfurecido de normas, tradiciones, leyes, fundamentalismo religioso, miedos, odio y barbarie. Por eso no pueden ser invisibles. Este programa es un homenaje a ellas, y un ejemplo del pensamiento libre frente a la sinrazón para nuestro alumnado.
Son muchos los hombres y mujeres que creen y defienden con su actitud diaria los valores de respeto e igualdad en relación al género de los seres humanos, pero son demasiados hombres y mujeres los que nunca han creído en estos valores. Por eso sigue siendo necesario defenderlos y sensibilizar a las familias, que es el núcleo donde se fragua nuestra forma de entender y relacionarnos con el mundo.
Gracias por vuestro programa, chicas. Bienvenidos a La Caverna.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes dejar tu opinión y sugerencia