Hoy entrevistamos a Vincent Milhou, nuestro profesor de francés del IES La Marisma. En cuanto le dijimos que teníamos un programa de radio se mostró dispuesto a colaborar y a echar una mano. Y como la gente dispuesta nos gusta, hoy ya lo tenemos con nosotros. Además, es un individuo peculiar, su lengua y su alma están divididas entre Francia y España, su patria es el lugar donde se encuentre en cada momento, no parece que sea mucho de banderitas o prejuicios que etiquetan a las personas. Nos ha dicho que “somos de donde estamos” o algo así. Habla mucho y muy rápido, pero porque tiene mucho que decir. Da la impresión de que pone pasión en todo lo que hace, cuando escribe, cuando se habla de un tema interesante, cuando pinta, pero sobre todo cuando canta, hemos sido testigos. Le gusta la música, por eso le gusta juntarse con
Fidel, nuestro profesor rockero de la Marisma. Y claro, Fidel también ha venido a la entrevista, igual que Vincent ha ido a la de Fidel. También se juntan con un inmigrante argentino que es más de los nuestros que nosotros mismos, un tal Gustavo; y por si la mezcla no fuera suficientemente rara, suelen apuntarse dos profes de filosofía. En fin, de este grupo abisal de seres humanos es muy probable que no salga nada bueno. Quizá ninguno de los citados en nuestras primeras entrevistas sean muy normales, pero ¿quién dijo que la normalidad era interesante?
Creemos que la gente que merece la pena tener cerca son aquellas que nos pueden aportar algo, ya tenemos bastante gente tóxica y vampiros de energía. Creemos sinceramente que Vicent o Fidel tienen mucha energía que darnos y estamos dispuestos a contagiarnos, a infectarnos de sabiduría y de buen rollo, porque no son dos cosas incompatibles, sino las dos caras de una sola moneda. ¿O conocen a alguien de verdad sabio sin sentido del humor? Piénsenlo. Si alguien no tiene sentido del humor puede ser más o menos erudito, pero difícilmente será realmente sabio.
Ya pueden imaginarse cómo ha ido la entrevista, hemos hablado de muchas cosas. De España, de Francia, de teatro, de pintura, de música, de letras, de la memoria histórica con Alzheimer que padecemos los españoles, del Caín y Abel de cada pueblo de este país, de educación, de valores y de la tortilla de patatas. Pero como ha reinado el buen rollo se nos hizo corto, entre risas y palabras, entre ideas y sentimientos, entre micrófonos, cascos y amigos.
Esperamos que echéis un buen rato con nosotros, porque al final la buena vida no te la van a dar las cosas, sino los buenos ratos entre buena gente.
Bienvenidos a La Caverna.
que grande milhou
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