La crudeza del invierno se ha abatido sobre los campos de refugiados de Líbano y Jordania donde se hacinan miles de sirios que huyen de la violencia en su país. Se hacinan en chabolas construidas con plásticos, sin mantas, sin calefacción, sin los alimentos más básicos, lejos de su casa y de su entorno familiar. UNICEF trabaja sin descanso para paliar sus necesidades. Necesitan tu ayuda.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Aquí puedes dejar tu opinión y sugerencia